Una vez amainada la pequeña tormenta de verano al respecto, ya se puede hablar en serio del tema. ¿Debe persignarse la Reina Letizia?. Ya que por matrimonio ha pasado a trabajar en una monarquía tradicionalmente católica podría hacerlo por razones laborales, sin que se resientan sus hipotéticas descreencias. Pero por las mismas razones, y para atender a los distintos segmentos del mercado popular, sería legítimo que repartiera el juego con el Rey Felipe, haciendo él la señal de la cruz y ella no.